¿Qué resultados puedo esperar del proceso de Coaching?

En mi ejercicio como coach he podido evidenciar que muchas personas queremos un cambio en la vida, pero sin trabajar en ello, muchos llegan al proceso de coaching queriendo consejos, magia que cambie su mundo sin que ellos tengan que tomar decisiones ni cambiar lo que acostumbran a hacer, palabras que en 2 horas logren quitar vicios o hábitos que llevan practicando toda una vida y ningún cambio profundo en el exterior se logra sin cambiar nuestro interior.

Es importante entender que un coach, guía, orienta y acompaña, no da consejos, no toma las decisiones que debe tomar el coachee y usa el lenguaje como principal herramienta para orientar la transformación y encontrar las respuestas que están dentro del coachee.

Qué resultados generales puedes esperar de un proceso de coaching de vida:

• Una transformación en tu forma de ver la realidad
• Nuevas posibilidades para resolver problemas
• Una nueva visión para tomar decisiones acertadas
• Descubrir cómo lograr un estado emocional tranquilo
• Descubrir lo que te apasiona y cuál es tu propósito de vida
• Encontrar la manera de relacionarte mejor con tu mundo, contigo mismo, con tus padres, tu pareja, jefe, y en general con cualquier otro ser humano

 

¿Cuándo acudir a un Coach de Vida?

Las motivaciones que tienen las personas para acudir a un coach de vida suelen ser muy variadas. No es posible aplicarnos nosotros mismos un proceso de coaching ya que nuestra visión de las cosas está enmarcada en nuestras creencias, nuestra historia y nuestros propios dolores y debilidades; es necesario el ojo de un observador que nos haga las preguntas indicadas desde otra perspectiva, que nos conduzca hacia una visión diferente de la situación, porque seguramente cuando acudimos a un coach nosotros hemos ya hecho mucho, pero de lo mismo.

Muchas veces necesitamos un espacio “seguro para sentir”, eso es lo que facilita el coach de vida. Las características del espacio en el cual se desarrolla un proceso de coaching son: la tranquilidad, la confianza, la comprensión, la empatía, la conexión, la responsabilidad, el compromiso y la acción.

Podemos acudir a un coach cuando tengamos inconvenientes para relacionarnos con otras personas, cuando se sienta que hay dificultades en el manejo de las emociones, cuando necesitemos desarrollar todo nuestro potencial para encontrar soluciones a problemáticas para las que hemos intentado muchas cosas, cuando no veamos claro nuestro propósito de vida y cuando queramos potenciar nuestras habilidades de comunicación, empatía, inteligencia emocional y liderazgo.

En general podemos acudir a un proceso de coaching cuando tenemos un objetivo que se quiere lograr y no se sabe cómo (ejemplos: seguir una dieta, abandonar un hábito, superar una pérdida de un ser querido, de un empleo, de una fortuna o de salud)